The art of get over a break-up

Quiere un chingo y deja ir cuando valga madre. – Alan Dávila

Dos novios “tipo bien” son los que había tenido en mi vida hasta hace casi dos meses, el primero hace como 8 años y el segundo hace como 8 meses.

Long story short: Corté con ese primer novio (duramos 3 años ish) porque la vida se puso en mi contra con una relación a larga distancia y pues cuando uno es más joven también es más pendejo, (haha I speak for myself) y por “x” o “y” razón esa relación se terminó. Déjenme les cuento que casi me suicido -obvio no- pero sí me costo al rededor de 3 años sanar 100% la herida, dejar ir y aprender algo, y es que a fin de cuentas el tiempo lo cura todo. Tres años después de esa tragedia ahí me pueden ver en mi papel de mujer independiente, luchona, cabrona, faminazi en potencia, etc. y así me la pase otros 5 años mas. Ser/estar soltero es igual de cool que estar en una relación.

Llegué a Alemania con la mentalidad de “sordo a todos los batos que se metan en mi camino” y a los dos meses BOOM! que llega mi segundo novio “tipo bien” y caí en menos 20 segundos. Al rededor de unos 6 meses después esta vida violenta me volvió a regalar una relación a larga distancia -yei!-, la cual duró menos de lo que duran las de cuartito en verano y a mis 30 años con un PHD en datear (DEITEAR) pendejos y superarlos en un pedo, combinado con el superponer de que todo me valga madre en 3 segundos quiero confesar que me sentí igual o más devastada que ese perro.

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Sí esta bien padre la soltería, yo la disfruté cañón, pero también esta bien bonito tener a alguien a tu lado; un confidente, un amigo, alguien que te quiera, te cuide, te escuche, te apoye y ya saben mil cosas así bien cuerillas y voy a sonar medio dramática pero estando lejos de casa, sin mi familia, sin mis amigos de toda la vida, recién cortada, sin unos tostitos con elote, tacos para la depresión y sin mi camita para llorar a mis anchas les juro que la soledad se siente horrible. Estuve como unas dos semanas overthinkeando y bajándome yo sola la autoestima, ya quería que pasaran 3 años porque como dije antes: El tiempo lo cura todo.

Una amiga me dijo “Güey no pasa nada, en 21 días se crean los hábitos”. En ese momento la vida me recordó que no puedo esperar a que el tiempo haga magia y las cosas pasen por si solas, I mean, tres años son un chingo, que hueva esperar al tiempo.

Sí alguien de los que me están leyendo esta pasando por una situación de este tipo quiero que sepas que tú controlas tu vida y tu felicidad. Depende de uno que tan corto o largo puede llegar a ser este proceso, solo es de tomar la decisión de darle vuelta a la página, después de eso todo lo demás se va de agua. La vida esta demasiado cool como para aferrarnos a lo que no es, hay tantas cosas por las que sonreír, ser feliz y estar agradecido.

Cuando decidí darle vuelta a la página lo que a mi me sirvió fue:

  1. Buscar mucho a mis amigos. No solo para contarles mis tristezas y pedir consejos, si no también para estar al corriente con sus vidas y que me contaran cosas diferentes a las que yo en ese momento estaba viviendo.
  2. Llorar mucho sola o acompañada. Creo que es importante no evadir la tristeza porque es parte del crecimiento.
  3. Escribir porque siempre me ayuda a despejar la mente y descubrir los aprendizajes.
  4. La forcé a decir que sí a todos los planes. Estar sola en mi cueva me hacia volver a overthinkear y que hueva.
  5. Me prohibí las canciones corta venas y escogí playlists mas movidonas para mantener el buen mood.
  6. Amo el café, así que cada semana escogí un lugar nuevo que visitar.
  7. Hice una lista de “mi hombre perfecto” para comparar con la realidad y reafirme que uno idealiza a las personas cuando esta enamorado.
  8. Escondí la App de FB de mi cel y apague las notificaciones.
  9. No anduve de putilla despechada haha.
  10. Me puse a cocinar. Si me conocen saben que a mi se me quema -quemaba- el agua, not anymore!.

Ahorita 3 meses después de eso quiero decir que me siento “curada” gracias a que la forcé y decidí darle vuelta a la página y justo cuando me empecé a sentir feliz de nuevo conocí a mi tercer noviesito “tipo bien” ♥♥♥♥♥ y estoy 99% segura que si yo hubiera estado de amargada, con jeta y tirando mala vibra el bato ni se me hubiera acercado.

Ya para terminar, considero que superar una ruptura de verdad es un arte, la técnica de cada quien es diferente pero se necesita algo con que empezar y en este caso son huevos.

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